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Sonido en tiempo récord

Por: Jesús Guevara – Ingeniero de Sonido – jesusrguevara@gmail.com

Hablar de cine desde el punto de vista tecnológico, es hablar de imagen y sonido, porque ambos son procesos creativos de origen técnico, con posibilidades para crear situaciones, emociones y sentimientos durante el desarrollo de una historia.

El sonido cinematográfico se desarrolla con la creación de una banda sonora, que implica la selección de sonidos que refuercen la percepción de la imagen y la acción. Tomando como referencia a George Lucas, cuando afirma que «el sonido representa el cincuenta por ciento de la experiencia cinematográfica», podemos celebrar la evolución tecnológica que nos permite procesar esta banda sonora en tiempo récord.

En la industria del cine, el esfuerzo que demanda la producción del sonido es equivalente al del video y para su mejor comprensión conviene enfocarse en las tres etapas fundamentales del proceso referido.

Antes, es importante considerar que, para poder realizar cine de alto nivel, como el que estamos acostumbrados a disfrutar en las salas de cine, requerimos la participación de un equipo de especialistas, comprometidos con el conocimiento y el trabajo bien hecho. Así como la tecnología coloca a nuestra disposición herramientas de alto impacto en el negocio, al mismo tiempo nos exige estar al día con su evolución y el manejo adecuado de cada una de ellas.

El equipo de producción de cine, sea talento de cámara, diseño, vestuario, maquillaje o sonido, entre otros, tiene a su disposición innumerables recursos tecnológicas para realizar su trabajo de una manera más profesional y eficaz. Desde mi posición como ingeniero de sonido, en los próximos párrafos compartiré con ustedes mi experiencia tecnológica con respecto a todo el proceso de creación de la banda sonora.

Pre-producción: mejor conocimiento del guión 

Es un proceso individual que generalmente se comparte con el director y, en algunas ocasiones, con el director de fotografía. Dicho proceso creativo arranca con la primera lectura del guión, la cual acostumbro realizar en mi tablet o tableta, evitando imprimir una gran cantidad de hojas. Otra ventaja adicional es que la conexión a la Internet permite acceder a videos y películas de referencia, realizar modificaciones en el guión y compartirlas con todo el equipo.

Luego del proceso de discusión del guion e ideas con el director, que tiene como propósito adquirir un mejor conocimiento de la intensión y tono de la película, le corresponde al sonidista planificar el proceso de trabajo e identificar las herramientas necesarias para lograr la narrativa deseada. Esto implica identificar los equipos adecuados que garantizarán la captura del sonido en escena con la mayor calidad y efectividad. También planificar los sonidos que serán grabados individualmente y que son de suma importancia en el proceso de post-producción. Asimismo, investigar e imaginar acerca de las muestras sonoras que utilizaremos más adelante para el diseño sonoro y que nos permitan cumplir con las intensiones narrativas del guión e inducir al espectador a generar uno o varios sentimientos.

Producción: avances en la obtención de mayor calidad sonora

La producción en sonido también se ha convertido en un proceso limpio y fácil de realizar, gracias al avance de la tecnología. Hemos evolucionado de los limitados, delicados y costosos grabadores análogos estándar, a los rápidos, resistentes y eficaces grabadores digitales portátiles de hoy en día, los cuales, además de su versatilidad, nos permiten sincronizar time code con todas las cámaras en el set.

El mercado ofrece una gran variedad de sistemas digitales de grabación portátil, con diferentes entradas de audio, formatos de grabación y versatilidad; así que es de gran importancia seleccionar el adecuado para la producción y el presupuesto disponible.

Con respecto a los micrófonos de producción (shotgun mics and lavalier), la calidad sonora en estos equipos también ha evolucionado considerablemente. Solo basta con escuchar el sonido en películas de algunos años atrás para notar la diferencia. Gracias a la nano tecnología, se ha logrado fabricar micrófonos cada vez más pequeños, sin perjudicar gravemente el rango de frecuencias que pueden capturar. Asimismo, proporcionan a los sonidistas mayor oportunidad de esconder dichos micrófonos en escenas y representan una ventaja para los actores por su menor peso y mejor movilidad.

Es muy importante contar en el set con estos recursos tecnológicos avanzados por su impacto final en el proceso de post-producción. Le podemos facilitar considerablemente el trabajo al editor, si nos enfocamos en sincronizar las cámaras con el mismo time code del grabador de audio, al editor de sonido, al obtener el sonido lo más nítido posible, sin interrupciones, y tomando en cuenta las notas hechas en el proceso de pre-producción.

Post-producción: sintonía con el propósito del relato 

La post-producción de sonido es el momento de la verdad. Por qué afirmo esto? Porque en este proceso, director, productor, compositor y sonidista comprobamos si todos los esfuerzos realizados valieron la pena y si cada escena está alineada con el propósito del guión. Imaginen por un momento una escena épica donde todos se miran emotivamente mientras celebran un momento, la música y los sonidos suben cuando pasan las carrozas tiradas por caballos y la gente aplaude! Grandioso, no? Bueno, ahora imaginen de nuevo la misma escena, pero solo con los diálogos que capturamos en la producción; veríamos gente sonriendo como loca, tomando infinitas pausas incoherentes, mirándose los unos a los otros…perdería el sentido épico, completamente. Al no haber sintonía entre imágenes y sonidos tampoco hay magia en el relato cinematográfico.

La fase anterior es particularmente compleja y clave porque de ella depende el éxito o no del resultado final, cuando audio y sonido se conjugan para ofrecer un producto de alta calidad a los espectadores. Y es precisamente la producción la que se ha visto más favorecida por la tecnología.

Gracias a la invención de las computadoras y, en particular, la aparición de los DAW (Digital Audio Workstation) lo que antes podía tomar de 12 a 8 meses de trabajo y la dedicación de un equipo técnico considerable, hoy en día se puede realizar en tan solo de 4 a 6 semanas con un equipo de hasta 4 personas máximo.

Existen diversos programas destinados únicamente al procesamiento de la banda de sonido y, aunque entre ellos hay gran competencia, mi experiencia es mayor con Pro Tools de AVID. Nos ofrece la posibilidad de recibir todo el material (video y sonido) directamente del editor y director, quienes lo envían sincronizado, con pistas de referencia musicales y de efectos sonoros.

Con todo el material disponible en la plataforma, el editor de sonido, y el diseñador pueden comenzar fácilmente a crear e integrar las diferentes bandas que le darán vida y sentido a la película. Las bandas agrupan de manera independiente las siguientes áreas del sonido: diálogos, efectos de producción, ambientes, efectos sonoros, diseño sonoro, efectos de sala o foleys y música, lo cual permite controlar de manera separada cada una de ellas. Dichas bandas, con la facilidad de compartir archivos que nos ofrecen los DAWs, pueden además ser trabajadas por diferentes editores al mismo tiempo, si es necesario. Y además con la nada despreciable ventaja de que el trabajo puede ser ejecutado desde cualquier geografía, sin tener que estar atados al estudio, gracias a la tecnología que nos permite instalar y ejecutar programas con alta demanda de procesamiento y memoria en computadoras portátiles. Esto nos reduce el tiempo de trabajo considerablemente, además de darnos la libertad de tomar proyectos en distintas locaciones.

Es importante para los editores y diseñadores de sonido estar al día con los programas agregados o Plugins, pues son de gran valor creativo y les ahorrarán mucho tiempo en el proceso de limpieza y edición. También es importante saber, antes de editar, qué tipo de mezcla final se quiere para el proyecto, ya que de ello dependerá la cantidad de horas de edición. No es lo mismo cubrir espacio para dos parlantes que para seis parlantes, en caso de tratarse de una mezcla 5.1.

Una vez que todas las bandas están limpias y creadas, que el compositor ha proporcionado la música y el director aprobado todos los elementos, pasaremos entonces a la próxima y última fase de la post-producción de sonido, es decir, la mezcla.

 Jesús Guevara en un estudio de mezcla 5.1

Jesús Guevara en un estudio de mezcla 5.1

En primer lugar, la mezcla consiste en verificar la calidad y limpieza de pista de sonido para, posteriormente, darle el nivel de volumen a cada una de las bandas creadas independientes al inicio para luego integrarlas una por una a una mezcla final. Es un trabajo que exige dedicación, muchas horas de estudio y toma de decisiones en conjunto que impactarán luego en la calidad del producto final.

Para realizar una mezcla profesional se requiere disponer de un estudio con las características adecuadas y, de ser posible, certificado por Dolby, firma especializada en el desarrollo de técnicas para mejorar la calidad de los sistemas de almacenamiento de audio. De esta manera, nos aseguraremos tener la mejor calidad de proyección posible y la más fiel a nuestro trabajo original.

Al revisar y comentar cada una de las fases de producción de la banda sonora y recordar cómo la tecnología nos apoya en cada tarea, es inevitable pensar en lo afortunados que somos quienes nos dedicamos y amamos esta profesión. Vivimos en un mundo de grandes avances tecnológicos que nos permiten una amplia gama de posibilidades, ventajas, ahorro de tiempo y energía, que nos respaldan siempre para optimizar nuestro trabajo así como nuestra vida personal, si así lo quisiéramos.

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